Nos acercamos a los 2 meses en Senegal, y empezamos a sentir el pellizco en el estómago de que nuestra estancia llega a su fin. Aún nos queda más de un mes, que pasará rápido como el harmatán que sopla por estas tierras, así que tenemos que aprovecharlo y estrujarlo al máximo.

Un ejemplo: Este sábado pasado estuvimos visitando el parque nacional de las aves del Djoudj, que es el tercero del mundo en cantidad de especies de aves. Con nuestro amigo Pablo Suazo, gran fichaje, pudimos ver cormoranes, garzas, águilas pescadoras, y pelícanos, muchos, muchísimos pelícanos. En barca recorrimos parte del delta del rio Senegal, hasta llegar a una islita de cría, en la que el término hacinación se queda corto. Pelícanos bebés de color negro, jóvenes de color gris y ya adultos blancos se concentraban de una forma difícil de creer. (Y sí, el olor era igualmente poderoso). También nos saludaron con su presencia facoceros (un tipo de jabalí), varanos (parecidos a dragones de Comodo) y un enorme cocodrilo que tomaba el sol muy relajadamente.

Otra aventurilla que hemos disfrutado sobremanera en estos últimos días es ayudar a nuestro amigo Amadou Mane a montar su flamante peluquería. En pocos días de intenso trabajo, el más variopinto y multicultural equipo de trabajo (que formábamos Pablo Cobo, Irene, Pablo Suazo, Mamadou Dia, Amadou, Ana, Deborah y el que os escribe) ha transformado un pequeño local de la isla de Saint Louis, en un lugar muy muy agradable para hacerse un corte de pelo, afeitado, tinte, (para otro día post especial de tipos de corte de pelo en Senegal, tema con chicha.) Toda una odisea aprender a colocar baldosines y a forrar de telas psicodélicas las paredes.

El nombre de la peluquería aún no está decidido. Se barajan los siguientes nombres: Fii la boppu rasètè (que significa “Cortes de pelo con amor”), Non stress, y Love is in the hair.

Y en casa, aquí en Gandiol, esta bendita casa, la pequeña Hadi que crece cada día, y que no puede estar más preciosa porque es imposible; conviviendo con Laura y Mamadou, a los que nunca podremos agradecer lo suficiente por acogernos en su hogar, y un poco tristes porque Pablete y Lele se van unas semanas a España, las mismas que nos quedan a nosotros en esta bella casa.

[Fin de momento álgido emotivo-lacrimoso]

Así que pasemos a lo que realmente importa, la razón por la que estamos en este pueblito, en esta gran comunidad con esta gente tan bonita.

La obra de “Sunu Harit Aminata”: parte de obra.

Después de unas semanas de ritmo frenético, en el que se construyó el baño y el almacén, a la vez que se realizó la cimentación y los muros de adobe del módulo 4, la obra ralentizó la velocidad de construcción. La razón fue que se acabaron los adobes que habíamos comprado en Rosso (un pueblo que hace frontera con Mauritania). Así que, ni cortos ni perezosos, nos pusimos a hacerlos nosotros mismos. Y como os podéis imaginar, ha sido un proceso largo de ensayo y error hasta que hemos dado con la dosificación adecuada de arcilla, arena, agua, cáscara de cereal y paja. Ahora que ya se están haciendo adobes resistentes, (mucho mejores que los de Rosso [¡Buen trabajo Ndaga!]) se ha podido retomar la construcción y:

Módulo 4: Hemos terminado el levantamiento de los muros perimetrales. El edificio queda a la espera de que lleguen Zalle y su equipo y construyan el techo. También hemos diseñado en estos días el espacio de la radio, que estará situado en la zona sur de este módulo. Así que muy pronto Radio libre Gandiol empezará a emitir puras ondas de alegría y color. ¡Atención África occidental!

Módulo 1 (biblioteca): En estos días terminaremos los refuerzos de los muros donde apoyarán las cerchas y vigas que sostendrán la cubierta, dando por concluida la construcción de muros del proyecto.

Módulo 3: (aula abierta) La estructura de madera está casi concluida. Calculamos que en una semana estará colocado también el cañizo, el zinc y la paja; a falta de los elementos de terminación como suelos y detalles sueltos.

Módulo 2: ¡Ya tiene suelos! Unos preciosos baldosines hidráulicos de 5 colores diferentes que llevamos fabricando desde hace casi 2 meses. Cada aula va a tener un nombre, y esta se ha bautizado “Jokoo”, que en wolof significa “conexión”, y está escrito en gigante en el porche de la fachada sur. A este aula solo le falta carpinterías e instalación eléctrica para empezar a funcionar.

Baños y almacén: Están muy muy avanzados. Hace unos días que el fontanero Nbai ha terminado las instalaciones del baño, las placas turcas y los grifos de agua, así como los conductos de evacuación a la fosa séptica. Hoy estaban haciendo la capa de nivelación del suelo, por lo que la inauguración se acerca rauda y veloz.

Aula infantil: Tan preciosa e inundada de niños como siempre, pura energía que nos impulsa a avanzar este precioso proyecto, y volver de la obra con una sonrisa de oreja a oreja.

Hasta el siguiente post!

Adriano Redondo Román.