Ya han pasado dos meses desde que llegamos, expectantes, acelerados, con muchas ideas en mente que concretar y con un ritmo de vida por adaptar… Hoy ya somos parte de la familia, con nuestros nombres senegaleses y nuestro intento de baile africano. El país de la Teranga (hospitalidad) acoge sin demora a todos aquellos que vienen con la mente abierta, dispuestos a aprender y compartir. Qué difícil será volver… Pero mejor no pensarlo por ahora! Nos queda un mes de por delante y mucho trabajo!

 

También ya hemos concretado un poco más el calendario de trabajo. El edificio administrativo estará finalizado hasta Septiembre. Pero desafortunadamente, en esta primera misión, no vamos a poder subir los muros de la biblioteca. Con la llegada de las lluvias, la cantera de arcilla se mojó,  volviendo imposible la producción de más adobes hasta el final del hivernage. Así que, con la cimentación ya hecha (alhamdoullilah!), la biblioteca será finalizada en la próxima etapa (Noviembre).

Al fin y al cabo, después de sumergirnos en la cultura senegalesa, llegamos a la conclusión que para construir el Centro a través de un proceso participativo sólido y eficiente, será necesario dividir el proyecto en tres fases: (1)  Administración, (2) Biblioteca, (3) Aulas polivalentes, donde de manera paralela si irán llevando acabo las reuniones y talleres participativos, el desarrollo del modelo de gestión y finalmente la puesta en marcha.

La primera fase (estos 3 meses en el terreno) ha comprendido el trabajo más duro: la puesta en marcha del equipo; la logística e identificación de proveedores; la cimentación de la biblioteca y la construcción de la administración; la definición del proceso participativo con la comunidad; y la identificación de posibles socios, entre otros. Así que inshallah en Septiembre, cuando nos marchemos, inauguraremos todos juntos el edificio administrativo!

 

Para cumplir con este cronograma, ya empezamos a montar la estructura de la cubierta, una de las partes más importantes y delicadas de la construcción. Para seguir con la filosofía del Centro, decidimos no importar madera de otros países, lo que nos ha costado trabajo al tener que adaptar el diseño ideal de las cerchas a la disponibilidad de madera local. También hemos encargado ya la cerámica y otros materiales para finalizar el suelo a un artesano de la región. Y durante la semana aprovechamos a los voluntarios de Hahatay para compactar el suelo. Menuda sesión de saltos nos pegamos! Por ahora seguimos con el diseño de carpintería (puertas y ventanas), para encomendarlas lo más pronto posible.

Esta semana se puso también en marcha el ciclo de talleres de diseño y construcción participativos, uno de los ejes del modelo de participación comunitaria. El Martes se llevó a cabo el Taller Piloto (donde se establecerá parámetros para los próximos) junto con jóvenes de Gandiol y los voluntarios de Hahatay. Ya os contaremos los avances de este taller en una noticia a parte, pero es suficiente decir que, después de un maravilloso trabajo en equipo, muy pronto el terreno de Hahatay estará lleno de arboles, arbustos, frutos y flores! Y aprovechando el hivernage,

esta misma tarde realizaremos la segunda jornada de puertas abiertas con todo el pueblo para poder plantar gran parte de los árboles y plantas que se identificaron en el taller. Ya os contaremos todo con detalle!!

 

Así que por hoy terminamos el relato aquí… que hay que ahorrar energías para esta tarde: mucho trabajo (y mucho baile) nos espera!

 

Bachi kanan! (Hasta pronto!)