Ya ha pasado nuestra primera semana en Senegal y a parte de hacerse cortísima ha rebasado todas nuestras expectativas. Después de una noche de cumpleaños en muy buena compañía, y de búsqueda de bares que quisieran acogernos antes de salir para Barajas, el vuelo Madrid-Dakar vía Tenerife, nos pareció a Adriano y a mi una ocasión única para recuperar el sueño perdido.
A la llegada a la capital Senegalesa, nos dirigimos directamente a casa de Ainhoa, que nos acogió con mucho cariño. El mismo día de nuestra llegada, se organizó una cenita y conocimos finalmente a Mamadou. Llegamos el Sábado 17 por la noche, justo a tiempo para apuntarnos a un concierto en Saint Louis.
Después de tres días perdiéndonos por los barrios de Dakar y Gore, emprendimos el camino a Gandiol. Tuvimos la suerte de contar con el viaje de regreso de Mamadou, y así pudimos hacer el trayecto con él y con Rocio y Pablo (cooperantes españoles en Senegal, interesados en conocer el proyecto Aminata y la situación en Gandiol).
Conocimos a Laura, Pablo Cobo, Irene que junto con Mamadou son los miembros fundamentales de Hahatay y a Nico (que a los dos días siguió con su viaje a Kenia en bici. Podéis seguir su aventura en lavueltaaellos.com ), Marem, Xadi y Xarita.
El domingo 28 tuvimos nuestra primera reunión con los miembros del proyecto, momento en el que compartimos motivaciones, intereses y expectativas. En resumen, muchas ganas de aprender, mejorar, crecer y compartir. Ese mismo día nos sirvió de toma de contacto con el terreno, y nos acercamos a la obra a medir todo lo que se había construido hasta el momento.
Ya llevamos cuatro días de obra propiamente dichos, el primer día intentamos llamar la atención sobre algunos fallos de ejecución en elementos ya realizados (encuentro de pilares y vigas de madera en administración, alineación de la fosa séptica), con la intención de corregirlos a medida que avanzaran los trabajos. Por la tarde dibujamos, de manera más exacta, todo lo que medimos el día anterior.
El siguiente día, nos estrenamos en solitario en la dirección de la obra. A base de ensayo error, conseguimos replantear la cimentación del último edificio.
Ayer nos dedicamos, junto con Pablo, a nivelar todas las líneas de referencia para que los trabajadores empezaran a cavar la zanja que acogerá la cimentación del siguiente módulo a construir (una de las dos aulas).
Hoy hemos decidido a pie de obra, como materializar el almacén y los baños, que nos estaban dando problemas a cuenta de la mínima planificación con la que hizo la fosa séptica.
Una semana de intenso aprendizaje, experiencias y personas que reafirman nuestras ganas de seguir en esta línea: viajando, trabajando, creciendo y compartiendo.
Gandiol, a Jueves 22 de Diciembre de 2016
Déborah Cohen